El Grupo Comunicación y Salud de la SoMaMFyC tiene el gusto de invitaros a su próximo cineforum, que se realizará el día 28 de septiembre, a las 16,00 horas, en la sede de la Sociedad (C/Fuencarral nº 18-1º D).
En este encuentro, se proyectará y comentará la película francesa “El hijo del otro” del director Lorraine Levy.
Al igual que los anteriores cineforum, éste será coordinado por el Dr. Alberto López García-Franco, Colaborador del Grupo Comunicación y Salud, que nos adjunta una breve reseña de la película:
Qué pasaría si el prejuicio y el odio, alimentado desde las posturas más intransigentes, se volviera sobre uno mismo. Si descubriéramos que aquello contra lo que luchamos se aloja en nosotros. Si la doctrina se convirtiera en duda, lo ajeno en próximo, lo distante en cercano y la inquina en comprensión. A este juego de contrastes nos somete la directora de cine Lorraine Levy en su película “ el hijo del otro”.
Con un atractivo guión (un joven isrraeli que va a entrar en el ejército descubre, a través de los exámenes médicos que le practican, que no es el hijo biológico de sus padres, y que un intercambio erróneo de niños, en la maternidad, lo separó de sus auténticos padres que viven en palestina) la película nos lleva a una realidad de espejos distorsionados. El azogue nos devuelve el recelo de los propios y la conciliación con “los otros”. ¿Somos lo que heredamos o lo que construimos?. A lo largo de la historia se vislumbra que la sintonía entre mundos de adobe y polvo, y calles asfaltadas y correctas que miran al mar, es posible.
Lorraine Levy se declara atea, pero judía, y no israelí, sino francesa. No pretendió hacer una película política de aproximación al conflicto palestino-israelí, como así lo hizo el director judío Ari Folman en su película “Vals con Bashir”, en la que relata la masacre de Sabra y Chatila en la guerra del Líbano de 1982, a título de documental animado. Lo que pretendió es establecer un conflicto emocional en un entorno límite. Para encontrar la mayor equidistancia posible se buscó el asesoramiento de intelectuales de los dos bandos, como el escritor argelino Yasmina Kadra y el israelí Amos Oz, fundador del movimiento “Paz ahora” y autor del libro “imaginando al otro”.
Personajes creibles, conflictos veraces, pueblan el universo de este drama en el que la religión adopta el papel para el que no fue creada: dividir a los hombres de buena voluntad.
Al problema identitario que supone descubrir que el hijo de uno no es su propio hijo, se suma el ideológico de pertenencia al icónico enemigo. El debate ético está servido y tan racional puede ser descubrir la verdad, como ignorar la situación, como si no hubiera pasado nada, persistiendo en el prejuicio que califica al otro de enemigo. En esta confluencia de sentimientos los padres sienten que tienen un hijo de menos. Las madres un hijo de más.
Os esperamos.
Grupo Comunicación y Salud . SoMaMFyC.
Hace 2 días
1 comentario:
"Qué pasaría si el prejuicio y el odio, alimentado desde las posturas más intransigentes, se volviera sobre uno mismo. Si descubriéramos que aquello contra lo que luchamos se aloja en nosotros. Si la doctrina se convirtiera en duda, lo ajeno en próximo, lo distante en cercano y la inquina en comprensión"?
Gracias, Alberto, por estas preguntas. Compartiremos nuestras experiencias en el cineforum.
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