Saludos y bienvenida



Somos un grupo formado por profesionales sanitarios (medic@s y enfermer@s), pero abierto a todos aquellos profesionales de la salud interesados, cuyo objetivo fundamental es mejorar los aspectos comunicacionales de la relación médico-paciente, para ello realizamos cursos de formación a profesionales de la Comunidad de Madrid, fundamentalmente a los residentes de la especialidad de Medicina de Familia y de Enfermería de Familia. El grupo además celebra periodicamente Cineforums como herramienta formativa abierta a todos los socios de SoMaMFyC y un congreso anual del grupo nacional,

comunicacionysalud.madrid@gmail.com



Están prohibidos los comentarios que violen la legislación respecto a derechos de autor, sean ofensivos o promocionen o incurran en delitos. Tampoco se permite la publicidad salvo previa autorización de los administradores del blog. Para más información podrán escribir a comunicacionysalud.madrid@gmail.com.

lunes, 27 de febrero de 2023

XXXVI Cinefórum del Grupo de Comunicación y Salud SoMaMFYC

El Grupo Comunicación y Salud de la SoMaMFyC tiene el gusto de invitaros al 36 cinefórum que se celebrará  el día 6 de marzo, a las 16,00 horas en la sede de la Sociedad (C/Fuencarral nº 18-1º D). En este encuentro, se proyectará y comentará la película “SORRY WE MISSED YOU” del director Ken Loach.

Al igual que los anteriores cineforum, éste será coordinado por los doctores Alberto López García-Franco -Colaborador del Grupo Comunicación y Salud, que nos adjunta una breve reseña- y Concha Álvarez Herrero. 

Loach, K. (Director). (2019). Sorry we missed you [Film]. Rebecca O'Brien.

El cine social ha tenido en el Reino Unido uno de sus máximos exponentes con Ken Loach como director bandera (Lloviendo piedras, 1993; Lady Bird, Lady Bird, 1994; Yo, Daniel Blake, 2016). Su universo de seres marginados que luchan por la supervivencia sigue impactándonos.

Pero no ha sido el único. Las crisis económicas favorecidas por el neoliberalismo de Margaret Thatcher han propiciado películas de denuncia bajo las más abigarradas formas: como comedia en la que los parados deben buscarse la vida protagonizando un striptease más voluntarioso que seductor (Full Monty, 1997), o invirtiendo ese tiempo que no cotizan en promocionar una banda de música en un poblado minero inglés (Tocando al viento, 1996), o como comedia musical en la que se analizan otras cuestiones trascendentes como el rol de género y las imposiciones sociales en la magnífica Billy Elliot (2000).

El cine americano se inició en la denuncia social con el maestro John Ford en la película Las uvas de la ira (1940), describiendo las penurias de la clase trabajadora tras la caída de la bolsa en la depresión de 1929, o la realidad de los trabajadores de una comunidad minera inglesa socavada por un capitalismo explotador de hombres y paisajes (Qué verde era mi valle, 1941).

El cine americano de la última década disecciona la crisis originada por la caída de Lehman Brothers, tanto con fórmulas imaginativas (como en la cinta Up in the air (2017) en la que un George Clooney, especialista en despidos y poseedor de una impagable técnica de distanciamiento emocional, se pasa la vida viajando de empresa en empresa y de drama en drama) como con acercamientos didácticos sobre el origen de dicha crisis (La gran apuesta, 2015; Margin Call, 2011; El capital, 2012; Inside Job, documental en el que se explica el karma del capitalismo: privatizar beneficios y socializar pérdidas).

En el cine español destaca la película Los lunes al sol (2002), en la que Javier Barden lanza semejante aseveración: Lo malo del comunismo es que era mentira; y del capitalismo, que era verdad.

La película que os presentamos, Sorry we missed you de Ken Loach nos habla de una familia sin futuro que a fuerza de ser explotada va perdiendo su presente. Se analizan las nuevas fórmulas de esclavitud en la figura de un padre de familia, trabajador pseudoautónomo que sufre contratos leoninos, sin derecho a nada, y con el único deber de intentar sacar a flote a su familia. Y una madre, acuciada por un trabajo mal pagado de ayuda domiciliaria a ancianos dependientes, que comparte con su marido la frustración de la precariedad y el burnout por un trabajo vocacional no reconocido. ¿Os suena?

En esta película hablaremos de las distopías laborales. Aquellas que sacrifican no sólo salarios, sino también valores.

Os esperamos.

No hay comentarios: