El
Grupo Comunicación y Salud de la SoMaMFyC tiene el gusto de invitaros a su próximo cineforum, que se celebrará el día
21 de marzo, a las 16,00 horas en la sede de la Sociedad
(C/Fuencarral nº 18-1º D). En este encuentro, se proyectará y comentará la
película “Lucky” del director John
Carroll Lynch. Al igual que los anteriores
cineforum, éste será coordinado por el Dr.
Alberto López García-Franco, Colaborador del Grupo Comunicación y Salud, -que
nos adjunta la reseña de la película- y la
Dra. Concha Álvarez Herrero.
El
Grupo Comunicación y Salud de la SoMaMFyC tiene el gusto de invitaros a su próximo cineforum, que se celebrará el día
21 de marzo, a las 16,00 horas en la sede de la Sociedad
(C/Fuencarral nº 18-1º D). En este encuentro, se proyectará y comentará la
película “Lucky” del director John
Carroll Lynch.
En este encuentro, se
proyectará y comentará la película “La
llegada” del director Denis Villeneuve. Al igual que los anteriores
cineforum, éste será coordinado por el Dr.
Alberto López García-Franco, Colaborador del Grupo Comunicación y Salud, -que
nos adjunta la reseña de la película- y la
Dra. Concha Álvarez Herrero.
Érase
una vez un cactus, un galápago y una viejecito de 90 años, acostumbrados a
perdurar casi tanto como su recuerdo. El viejecito, y posiblemente el galápago,
se plantean los interrogantes que todo ser longevo, aunque mortal, se plantea ante
la inminencia de una muerte que no tardará en llegar. En la película “Lucky” se
nos habla de ese declive inevitable que acompaña a la vejez en la figura de un viejo caquéctico (no más de 50 kilos)
empeñado en mantenerse activo (le vemos que se levanta y hace su tabla de
ejercicios cotidiana) para conservar su autonomía (que desde luego no es acosta
de cocinar y abastecerse de víveres por sí mismo -porque en su deshabitada
nevera tan sólo hay leche-) y fumar cuantas caladas puede depararle la vida.
Protagonizado por Harry Dean Stanton, tardamos algún tiempo en percatarnos de la profundidad filosófica del personaje. En el
profundo existencialismo que impregna su actual existencia en la que le asaltan
recuerdos y traumas de su infancia, muchos de ellos referidos al sin sentido de
la vida, y que entonces le quitaban el sueño.
-¿Qué había antes de nacer? Es
la pregunta que se hace este
existencialista personaje, eludiendo la pregunta que realmente le atormenta: ¿Qué habrá detrás de la muerte?. A su
precario estado se le suma un episodio de pérdida de conciencia del que se
recupera sin secuelas. Acude al médico y le dice que todo está correcto, pero
que a determinadas edades…ya se sabe. Todo
es amenaza en la vida de nuestro “joven” Lucky, pero llevada con la dignidad de
los que se saben mortales y eso les hace más fuertes. Frecuenta un pub donde
conversa con los parroquianos, sin alejarse un ápice de su tono
existencialista, y conservando la dignidad, con cierto optimismo
- Todo desaparecerá…y no hay nadie al mando
- Y cómo nos lo tomamos - le
responde un amigo
- Sonriendo.
Lucky es un
personaje ateo, que lucha por enfrentarse a la muerte (el actor no pudo ver la
película montada, pues murió a los 91 años, poco antes de su finalización). Los
vecinos le respetan y le quieren. Quizás el sufrimiento y la muerte guardan
relación con la empatía, y Lucky es empático hasta el contagio
En el bar
que frecuenta descubrimos a uno de sus amigos (interpretado por David Linch, el
padre del director de la película) que se muestra muy afectado porque su
galápago se ha escapado. Ante las risas de los demás, Lucky los acalla.
- Un respeto. Nuestro amigo está dolido porque se le
ha ido su mejor amigo. Silencio en
el bar y luego declaración de perdones. Ejercicio de empatía contagiosa y
colectiva reconociendo el dolor de un amigo.
Harry Dean
Stanton nos regala una interpretación llena de matices. En su filmografía
destacan películas como “Paris, Texas” (Win Wenders, 1984), “El padrino II”
(1974) y “Corazonada” (1981) de Coppola, “Allien” (Ridley Scot, 1979), pero es
con su amigo David Linch, que actúa en esta película, con el director que más
ha trabajado (“Corazón salvaje” (1990), “Una historia verdadera” (1999),
“Inland Empire” (2006)). En esta, su última película, le ha dirigido
magistralmente el hijo del director: John Carrol Linch. Su carrera como actor
es prolífica en papeles secundarios (como ese marido pusilánime de la policía Marge
Gunderson , interpretado por Frances McDormand en la película “Fargo). Lucky,
su primera película como director, nos muestra el talento de un director con un
peculiar mundo propio lleno de
sugerencias.
Con Lucky sonreímos para nuestros adentros,
conscientes de la enorme fortuna de haber disfrutado durante más de una hora,
de la compañía de este inclasificable anciano de enorme dignidad.
No os la
perdáis. Os esperamos ¡
1 comentario:
Contra la fantasía de que podemos ser eternamente jóvenes, existe la incómoda realidad de que necesitamos que aceptemos que no lo somos. Y partiendo del reconocimiento de este hecho, quizá podamos –como individuos, como sociedad y como médicos- realizar algunos cambios para reconfigurar nuestra existencia.
Necesitamos hacerlos entre todos. Te esperamos ¡
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